14 de marzo de 2022

Un nuevo modelo de gestión forestal con clareos y claras más tempranas y numerosas es más productivo

El ingeniero técnico forestal y guarda de montes de la Diputación Foral de Bizkaia Mikel Otaola Urrutxi publicó en el número 74 de la revista Foresta el artículo "Resultados de una gestión selvícola en el límite del inicio de la competencia en masas regulares de Pinus radiata D. Don en Balmaseda, País Vasco" en el año 2019. Mikel, amablemente, me ha enviado las fotografías que acompañan la reseña de este interesante trabajo, donde se exponen los resultados de un nuevo modelo de gestión forestal llevado a cabo en montes de utilidad pública del municipio de Balmaseda (Bizkaia). En el año 2006 se inició la gestión de las masas forestales con un régimen de clareos y claras en el límite del inicio de la competencia intraespecífica. El objetivo de esta gestión era evitar el declive del crecimiento y producción en volumen debido a la competencia que genera la elevada densidad en la gestión forestal tradicional. Para ello se realizaron unas claras notablemente más tempranas y numerosas de lo habitual y así la producción obtenida superó hasta un 300% a la obtenida en la selvicultura que ha venido realizándose hasta ahora, con una producción de 24-50 m3/ha/año, lo que aumenta la capacidad de estas plantaciones como sumidero de dióxido de carbono. Además, se ha acortado el turno a 22-28 años y se han alcanzado diámetros de 50-60 cm, alturas de 30-40 m, y crecimientos del árbol al final del turno de 0,2-04 m3/año, con las evidentes ventajas económicas que ello conlleva.
Sección de un árbol procedente de una plantación con una gestión habitual en el País Vasco:
  • Año 0. Repoblación (1.100 pies/ha)
  • Año 12. Clareo improductivo. Quedan 810 pies/ha
  • Año 18. Primera clara comercial. Quedan 510 pies/ha
  • Año 23. Segunda clara comercial. Quedan 250 pies/ha
  • Año 35. Corta final
Sección de un árbol procedente del nuevo modelo de gestión forestal:
  • Año 0. Repoblación (830-1.100 pies/ha)
  • Año 4-6. Clareo improductivo. Quedan 550-600 pies/ha
  • Año 9-11. Primera clara. Quedan 350-400 pies/ha
  • Año 11-13. Segunda clara. Quedan 275-325 pies/ha
  • Año 14-17. Tercera clara. Quedan 200-250 pies/ha
  • Año 18-22. Cuarta clara. Quedan 150-200 pies/ha
  • Año 22-28. Corta final
Los pies de Pinus radiata en las parcelas con clareos y claras más tempranas y numerosas conservan durante todo el turno el crecimiento diametral anual, lo que conlleva un crecimiento exponencial, ya que cada anillo nuevo ha producido más madera que el del año anterior. En las estaciones de calidad intermedia el crecimiento del diámetro fue de 2,5-3 cm/año.
El 3 de marzo de 2022 Mikel Otaola Urrutxi nos dio a conocer en Balmaseda los resultados de esta novedosa gestión forestal en la que se realizan más claras y más tempranas, en la que se consigue producir mayor cantidad de madera, aprovechando la capacidad de crecimiento del pino de Monterrey (Pinus radiata) y otras coníferas. La gestión forestal que se viene utilizando desaprovecha la capacidad de crecimiento de los árboles al mantenerlos en unas densidades demasiado altas a lo largo de todo el turno. Pinus radiata tiene un temperamento intolerante a la competencia y los clareos insuficientes y tardíos que se realizan habitualmente le hacen perder capacidad de crecimiento. Es más, si se han mantenido las plantaciones en densidades demasiado altas, incluso tras claras intensas pueden tardar varios años en reaccionar.
En la gestión forestal que ha venido realizándose en los montes públicos vascos las densidades excesivas de pies generan una gran competencia intraespecífica, reduciéndose el porcentaje de copa viva y la estabilidad de los pies, que resultan más fácilmente rotos o derribados por vendavales o el peso de la nieve. Por otra parte, las densidades altas debilitan a los árboles, que los hacen más vulnerables a enfermedades, una de las principales preocupaciones de los propietarios forestales.

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