Los buitres leonados, ante la escasez de carroña debido a la retirada del ganado muerto en el monte para evitar la expansión de la enfermedad de las vacas locas, se han acostumbrado a comer en los vertederos de basuras. Si hace 10 años nos hubieran dicho que iba a suceder esto, no nos lo habríamos creído. Y aún menos, que los ganaderos iban a estar tan atareados en evitar que las vacas paran en el monte o que los buitres leonados llegaran a matar y comerse a un congénere atrapado por una piedra que, tras rodar por una ladera, fue a quedar sobre sus plumas del ala, inmovilizándolo parcialmente. Nuestro amigo Félix Martínez de Lecea en Bergüenda (Araba) el 19 de enero de 2007 fue testigo del primer caso de canibalismo, según el artículo "Cannibalism in Eurasian Griffon Vultures Gyps fulvus", publicado en la revista Ardea. Los buitres leonados nos han dado muestras de su capacidad adaptativa. Nos han sorprendido a todos. Tomé esta fotografía en el vertedero de Apario, municipio de Igorre (Bizkaia), el 13 de marzo de 2011.
3 comentarios:
capacidad de adaptación...bueno, parcial...no olvides cual era su distribución y su tamaño poblacional hace algo más que una decena de años..
Por otro lado, prefiero que se elimine la carroña de los campos. Quizás hace varios cientos de años los buitres eran menos abundantes que ahora. Si eliminando el ganado y reduciendo la carga ganadera permitimos que se recuperen los bosques autóctonos, sin duda otras especies tendrán que ajustarse a la capacidad de carga del nuevo medio. No podemos pretender tener habitats naturales con las densidades que hay ahora de algunas especies debido al exceso de carga ganadera...
un saludo Juanma y sigue dandole caña a la admon y a sus secuaces!
Enhorabuena por tus cuatro blogs, y tu incansable trabajo por la conservación de la naturaleza. La mayoría de la gente no tenemos acceso a los artículos científicos o a las observaciones (incluyendo geniales fotografías) que nos relatas con tanta ilusión. Tus blogs, ya se ve, son una gran herramienta para hacer visible lo invisible, un aire fresco de amor y valentía que se suele echar de menos en el mundo de la conservación.
Tu amigo.
Eneko Díaz Meñaka.
Muchas gracias, amigo Eneko. Descuida. Me lo paso tan bien enseñando mis fotos y diciendo lo que pienso sin que nadie me corrija, que va a ser difícil que deje de hacerlo. Esto de los blogs está hecho a mi medida.
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