El Topillo lusitano (Microtus lusitanicus) es un micromamífero abundante, pero pasa muy desapercibido por sus hábitos subterráneos. Tiene una cola muy corta, de entre 2 y 3 centímetros, lo que le diferencia del Topillo rojo y el Topillo de campo mediterráneo, que la tienen más larga. En cambio, el Topillo de los Pirineos (Microtus gerbei), tiene una cola de una longitud similar, y la mejor manera de diferenciarlos es mediante el análisis del tercer molar superior, lo que no puede realizarse en animales vivos. Las orejas del Topillo lusitano sobresalen ligeramente entre el pelaje, lo que no sucede en el Topillo de los Pirineos. Además, las partes inferiores del Topillo lusitano son un color más claro que las del Topillo de los Pirineos. Es endémico de la península Ibérica y el suroeste de Francia.
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