El Topillo de los Pirineos (Microtus gerbei) se parece mucho al Topillo lusitano. En animales muertos y en los restos que aparecen en egagrópilas es fácil distinguirlos mediante el análisis de los ángulos internos del tercer molar superior, pero esto no puede realizarse en animales vivos.
Solo algunos rasgos permiten distinguirlos: las orejas del Topillo de los Pirineos no son visibles porque quedan cubiertas por el pelaje, mientras que en el Topillo lusitano sobresalen ligeramente entre el pelaje, que es rojizo en las partes superiores del Topillo de los Pirineos, mientras que en muchos ejemplares de Topillo lusitano es de color pardo, aunque también los hay con pelaje de color rojizo. Las partes inferiores del Topillo de los Pirineos son de un color más oscuro que las del Topillo lusitano.
Es endémico del extremo norte de España y del centro y suroeste de Francia.
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