El 25 de octubre de 2017 presentaron una propuesta para la recuperación del bosque autóctono bajo el nombre de "Kolore guztietako basoak" (bosques de todos los colores). Entre los apoyos que ya ha recogido esta interesante iniciativa hay personas de la cultura, del mundo académico y profesionales del sector forestal, varios departamentos de la UPV-EHU, colegios profesionales, empresas, cooperativas y sindicatos, 21 grupos ecologistas y varias otras asociaciones y grupos de otro tipo. Los objetivos de esta propuesta son:
- Aumentar la superficie de bosque autóctono en el territorio de Bizkaia.
- Garantizar la biodiversidad del bosque autóctono en Bizkaia aumentando la superficie dedicada a conservación.
- Conseguir un bosque productor que cumpla diversas funciones: conservación, recreo y producción.
En el documento se habla bastante de las "cortas a hecho" o "matarrasas", que dejan tras de sí un suelo deforestado, como puede verse bien en "Paisaje tras la matarrasa en Adarogoikoa". Lo primero que debemos saber es que el término de "matarrasa", que es como se suele denominar en Bizkaia, no es correcto, ya que las cortas a matarrasa se refieren a la corta de matas de monte bajo y el monte bajo es una masa arbolada en la que predominan las plantas procedentes de brotes de cepa, de raíz o de ambas (chirpiales), mientras que en Bizkaia nos referimos habitualmente con ese nombre a cortas de monte alto, es decir, a talas de masas arboladas en las que predominan las plantas procedentes de semilla (brinzales). De hecho, todas las coníferas y eucaliptos de Bizkaia proceden de semillas que germinan y pasan un tiempo en viveros forestales desde donde se trasplantan uno a uno al monte tras excavar un hoyo con una azada.
Cuando se trata de obtener madera de las plantaciones forestales mediante cortas de monte alto, básicamente tenemos dos opciones:
- Cortas a hecho: tala de todos los árboles en una o dos fases. Si se realiza en dos fases se dejará una reserva de árboles madre diseminados o en grupos.
- Cortas por aclareo sucesivo y cortas por entresaca: tala parcial de árboles con distintos objetivos que provoca la disminución del número de árboles por unidad de superficie.
En el caso de las plantaciones forestales en Bizkaia se emplean las cortas a hecho para obtener madera, y están en desuso las cortas por aclareo sucesivo y las cortas por entresaca, que sí son habituales en Navarra, Álava, Burgos o Cantabria, por ejemplo.
Debido a la disminución de la rentabilidad de las plantaciones forestales de coníferas exóticas en Bizkaia, cada vez son más los propietarios forestales que optan por plantar eucaliptos (véase "Pinos versus eucaliptos en Bizkaia" y "Plantaciones de eucaliptos en el País Vasco") o incluso solicitan el cambio de uso del suelo de forestal a agrario para plantar, por ejemplo, vides para hacer txakoli. En estos momentos es necesaria una política forestal, mediante ayudas económicas, que por lo menos permita continuar con lo que teníamos hasta ahora, porque la únicas alternativas por las que optan los propietarios forestales y muchos municipios, los principales propietarios de los montes públicos, son mucho peores que las plantaciones forestales de coníferas exóticas que se cortan a hecho.
Parece necesario poner freno a nuevas plantaciones de eucaliptos y los cambios de uso de forestal a agroganadero. Se deberían comprar o permutar con los propietarios forestales particulares que lo deseen sus parcelas cubiertas con bosque autóctono, porque son muchos los propietarios particulares que sienten como un castigo tener una parcela de la que no pueden obtener ningún rendimiento económico. Y no pensemos que los bosques autóctonos solo se han conservado en los montes públicos ya que, por ejemplo, el 67,6% de las 2.592 hectáreas de robledales de Quercus robur de Bizkaia son de propiedad particular. De hecho, aquí el 76,3% de las 90.479 hectáreas forestales son de propiedad particular.
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