En esta fotografía del 3 de junio de 2013, un Trepador azul (Sitta europaea) llevando al nido una presa que parece un sírfido. El nido lo han instalado en un agujero tallado por el Picamaderos negro (Dryocopus martius), pero antes han construido una pared de barro en la que han dejado un estrecho agujero de entrada. Durante esta mañana llegaban los adultos con presas en el pico cada 5-10 minutos.
En este vídeo puede verse una de estas idas y venidas.
En esta fotografía se observa el trabajo que se ha tomado esta pareja de trepadores azules, ya que los agujeros de los nidos de Picamaderos negro son realmente grandes. Este nido se encuentra en un hayedo (Fagus sylvatica) trasmocho, donde son tan comunes los agujeros. Sin embargo, no parecen apropiados para la reproducción de los murciélagos forestales o los trepadores azules.
En la temporada de cría de 2013, una pareja de Picamaderos negro y otra de Trepador azul han compartido el mismo árbol durante la nidificación. La pareja de Picamaderos negro ha nidificado con éxito en el agujero inferior y, un metro por encima, la pareja de Trepador azul lo está haciendo en el agujero superior.
Mientras la pareja de Picamaderos negro ha estado nidificando no nos hemos acercado al árbol, pero resulta que en una fecha tan temprana como es un 3 de junio, los pollos ya han abandonado el nido. El 31 de mayo de 2013 mi amigo Igor Aginako sorprendió en el acercamiento a este hayedo a un macho de Picamaderos negro en el suelo a 3 metros de distancia, que se asustó y voló emitiendo voces raras para un adulto. Luego, observando el nido, vio llegar una hembra que miró un instante dentro del nido y se fue. Yo vi un pollo hembra tan grande como un adulto en la entrada del nido el 29 de mayo. Parece probable que los pollos de Picamaderos negro hayan volado del nido entre el 29 y el 31 de mayo.
1 comentario:
Que recuerdos nos traen estas entradas...
En ralación al trepador azul, tenemos registro de lo mismo en varios nidos en Redes. Lo que no sé si viste el hueco, lo más increible es que en uno al que pudimos acceder y ver con linterna el interior, le habían rellenado de material casi hasta el borde, imagina rellenar tamaño agujero. Nosotros anillamos varios pollos de pito negro en los 80, y para sacarlos había que introducir el brazo y costaba llegar al fondo donde se amplia, es decir, más de medio metro de profundidad con el diámetro que tiene, y en el fondo ampliado. Lo que tienen que trabajar los pobres trepadores, no sólo para cubrir de barro la entrada, también para rellenar el hueco de hojas.
Preciosas entradas de nuestra especie fetiche, pues fue la que hace ya más de 30 años nos abrió los ojos a este fascinante mundo de la ornitología.
Saludos.
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