Otra nevada más en el Macizo de Gorbeia. Nevadas copiosas como esta, al igual que el viento intenso, provocan la rotura de ramas y el derribo de árboles, sobre todo en el caso de los que conservan las hojas durante el invierno, los que no están del todo rectos o los trasmochos. El Pino de Monterrey (Pinus radiata) y los eucaliptos son las especies que más sufren los rigores invernales por su escasa adaptación a las grandes nevadas o los temporales de viento, ya que proceden de zonas donde el clima es más benigno.
Las especies autóctonas, como es lógico, están mejor adaptadas a los rigores del invierno. Sin embargo, los robles y las hayas trasmochas son muy vulnerables a estos episodios. El clima modela la vegetación y selecciona las especies y los ejemplares mejor adaptados a los puntuales, pero decisivos, duros días del invierno.
Tomé estas fotografías en el puerto de Bikoxgana, a 565 metros de altitud, en el límite entre Orozko y Artea (Bizkaia), el 25 de febrero de 2013.
1 comentario:
Juanma, ¿has visto cómo están los pinos en Ziorroga (en el cruce que va a Amurrio) desde la nevada de hace dos semanas? Parece que hubiera pasado un tornado por allá, devastación total. Si no lo has visto date una vuelta cuando puedas, a ver si le encuentras explicación
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