El Zorro rojo (Vulpes vulpes) es el mamífero carnívoro más conocido en el medio rural. Es un depredador oportunista y astuto que aprovecha todas las oportunidades que le brindan para conseguir alimento: basureros, gallineros mal cerrados, corderos sin vigilancia, entre otros. A menudo se le atribuyen daños que realizan garduñas o ginetas. Por ello, desde tiempos remotos sufre numerosas bajas mediante el uso de cepos, venenos y lazos. Y hasta los años de la pasada Dictadura hubo alimañeros especializados en su captura que cobraban dinero de la Administración en función de sus capturas. Actualmente, esta actividad se mantiene ilegalmente en algunos cotos de caza, provocando la muerte de numerosas especies no cinegéticas, incluidas algunas en peligro de extinción, por lo que su práctica está incluida dentro del Código Penal como delito ecológico.
Es un animal de hábitos nocturnos y crepusculares, difícil de ver durante el día. Está incluido en el listado de especies cinegéticas cuya caza es legal, aunque son pocos los aficionados que la practican. Desde hace ya una decena de años se ven y capturan ejemplares con grandes calvas debidas a la sarna, una enfermedad transmisible al ser humano. Tomé esta fotografía en Sintzieta, municipio de Orozko (Bizkaia).
En la fotografía, una madriguera de zorro, consistente en un túnel excavado en la tierra.
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