2 de noviembre de 2015

Paloma torcaz

Paloma torcaz

La Paloma torcaz (Columba palumbus) tiene una distribución paleártica, aunque mayoritariamente europea. Es un ave forestal que ha conseguido adaptarse en las últimas décadas a ambientes antrópicos como cultivos, parques y jardines. Mientras que las poblaciones que se reproducen en el norte y el este de Europa son principalmente migratorias, las de la península Ibérica son fundamentalmente sedentarias.
Paloma torcaz

Según José Luis Garrido Martín en su publicación "La caza. Sector económico", en España en la temporada 2010-2011 se cazaron 1.541.466 palomas. Teniendo en cuenta que según "The EBCC Atlas of European Breeding Birds" su población reproductora europea es de 8.816.463-12.137.934 aves, se deduce que gran parte de la población de esta especie es cazada en España cada año. En el año 1984 Francisco José Purroy estimó que en Europa se cazaban unas 9.500.000 aves anualmente. Sin embargo, durante el siglo XX y lo que va del XXI se ha registrado un aumento continuado de sus poblaciones europeas.

La media anual de las palomas cazadas en las líneas de pase reglamentadas de Bizkaia fue de 2.519 ejemplares, con un mínimo de 459 y un máximo de 7.209 en la temporada de 2006/2007.

El número de puestos en las líneas de pase reglamentadas se quintuplicó desde la temporada 2001/2002 hasta la de 2005/2006.

El número medio de palomas cazadas en cada puesto ocupado cada día fue de 0,26 ejemplares, con un mínimo de 0,07 y un máximo de 0,50 ejemplares.
Muchos de los ejemplares acaban heridos o no recuperados por caer en zonas con vegetación que dificulta encontrarlos. En las líneas de pase este fenómeno parece muy importante, aunque no hay datos que permitan conocer que proporción de las aves heridas o muertas acaban siendo recuperadas y contabilizadas como cazadas. La Orden Foral 2313/2015 regula la caza de la paloma y zorzales migratorios en las líneas de pase con reglamentación especial de Bizkaia en la temporada cinegética 2015/2016 en 1.424 puestos en el periodo hábil del 28 de septiembre al 6 de diciembre.
Caza de palomas desde una línea de caza reglamentada en Zeberio (Bizkaia) el 17 de octubre de 2015, en el lado oriental del valle del Nervión.
Palomas torcaces cazadas en Arrigorriaga

La migración de las palomas torcaces que llegan a la península Ibérica se produce principalmente por el extremo occidental de los Pirineos. Allí están las famosas "palomeras", donde ya se cazaban antes de la irrupción de las armas de fuego, mediante redes que se colocaban y se siguen colocando en los collados por donde pasan. En Navarra las más conocidas son las de Etxalar y Valcarlos. Para conseguir que las palomas bajen hasta la redes, se lanzan al aire paletas de maderas denominadas "polotia" y se agitan banderas denominadas "chaterra".

Caza de palomas desde una línea de caza reglamentada en Arrigorriaga (Bizkaia) el 31 de octubre de 2015, en el lado occidental del valle del Nervión.

Hace 15 años, en el otoño del año 2000, participé como agente forestal de la Diputación Foral de Bizkaia en el censo de esta especie durante su paso migratorio a través de los Pirineos y durante su invernada en el cuadrante suroccidental de la península Ibérica. Entre los días 27 y 29 de octubre de 2000 participé en el censo de bandos desde cerca de la ciudad de Urrugne (Urruña en euskera), en el País Vasco francés. El primer día contamos 6.644 palomas, al día siguiente 246.000 y el tercer día el paso migratorio fue despreciable. Efectivamente, durante el paso migratorio, hay días en las que las aves vuelan sin descanso, mientras que otros días permanecen quietas allí donde están. Dirigidos por Antonio Bea y José María Fernández, junto a otros agentes forestales de la citada Diputación, entre los días 12 y 16 de noviembre de 2000 participé en el censo de los dormideros invernales en Portugal. Al comienzo de la invernada, con algunos indicios de actividad en un posible dormidero de alrededor de una hectárea de superficie, me enviaron para realizar su censo junto a otro compañero. Entre las 7:05 y las 7:15 de la mañana estimamos que volaron del dormidero unas 200.000 palomas. El sol salió por el horizonte a las 7:20. Pensé que debía ser uno de los espectáculos naturales más impresionantes del planeta. Al día siguiente, Antonio Bea y José María Fernández, con experiencia previa en el censo de bandos tan grandes, estimaron que el número de aves era cercano al millón. Los resultados de aquellos censos pueden consultarse en el artículo "Censo y distribución de los efectivos de Paloma Torcaz Columba palumbus invernantes en la Península Ibérica", que estimaron que la población invernante de la península Ibérica era de 2.500.000-3.000.000 aves, la mayoría en Extremadura, Toledo y el centro de Portugal, donde se alimentan principalmente de bellotas en las dehesas y "montados" de encina (Quercus ilex) y alcornoque (Quercus suber).

1 comentario:

valdalla dijo...

Completo y minucioso trabajo sobre las torcaces, en pleno pase migratorio en estos días.

Un saludo desde Donosti
Alfredo